Según el último informe de Economic Outlook, el crecimiento económico mundial se ralentizará este año y no superará el 2,4% debido a la caída de precios de las materias primas, la debilidad del comercio, las turbulencias financieras, las limitaciones de la política monetaria, las dificultades para aplicar políticas fiscales adecuadas y las restricciones de los gobiernos para volver a endeudarse. De acuerdo con el último Economic Outlook difundido por la aseguradora Crédito y Caución, las previsiones de crecimiento de todas las regiones del mundo han sido revisadas a la baja.
Aunque ninguna región entrará en contracción, a excepción de América del sur (-0,6%), el informe prevé que el resto de regiones mantengan un crecimiento más o menos plano. Eso implica que Asia (+5,6%) seguirá liderando el crecimiento mundial por un amplio margen, a pesar de la debilidad del mercado chino. La zona euro seguirá en buen estado de forma, aunque el avance será moderado y discreto.
Lo más preocupante del informe es la probabilidad de que vuelvan a producirse nuevas revisiones a la baja y la identificación de siete riesgos globales que pueden afectar a estas previsiones. El primero sería que el crecimiento chino iniciase un aterrizaje forzoso con tasas por debajo del 5%, lo que potenciaría los efectos negativos globales de la caída del precio de las commodities y el comercio mundial. En segundo gran riesgo global reside en la política monetaria de la Fed, crítica para la estabilidad de los mercados financieros. Una subida de los tipos superior a la que esperan los mercados podría causar fuertes retracciones de flujos de capital en las economías emergentes. El tercero reside en la debilidad del crecimiento de la eurozona. La recuperación europea se ha sustentado sobre tres pilares –los bajos precios del crudo, la depreciación del euro y los bajos tipos de interés- que cambiarán gradualmente.
Esta situación de incertidumbre también se refleja en las previsiones sobre las declaraciones de insolvencia del mercado. Tras un descenso del 7% en los mercados avanzados durante 2015, se prevé que las insolvencias dejen de caer en 2016, un dato que debe llevar a la reflexión y resulta más que preocupante.
El conjunto de la zona euro registrará una disminución del 2% de las quiebras, mientras que en Estados Unidos y Reino Unido crecerán en la misma proporción. Por el contrario, en muchos mercados emergentes, como Rusia o Brasil, se prevé un fuerte aumento de las insolvencias como consecuencia de la mala coyuntura económica. En ese sentido, según el informe, cuanto más se prolongue el lento crecimiento global más complejo será el entorno de insolvencias.