La virtualización de datos en la nube no es un concepto nuevo, desde hace tiempo sus beneficios son bien conocidos, aunque algunas organizaciones se han mostrado reticentes a adoptarla. Además de la preocupación por los modelos de facturación, los aspectos de seguridad y protección de datos o la falta de capacidades, algunos simplemente no veían la necesidad. Sin embargo, esto cambió con la pandemia de COVID 19: Las empresas necesitaban más flexibilidad en muy poco tiempo para poder reaccionar a las condiciones cambiantes. En consecuencia, las tecnologías en la nube son ahora uno de los pilares más importantes de la infraestructura informática moderna y serán aún más importantes en el futuro. José Andrés García, responsable de Denodo para Iberia y Latinoamérica explica cuatro tendencias que serán especialmente decisivas en 2022.
Las empresas deciden trasladar sus procesos empresariales digitales a la nube por diversas razones. En la última edición de la encuesta del Informe Global sobre la Nube de Denodo, el rendimiento y la escalabilidad se encuentran entre las principales razones, junto con la facilidad de acceso y gestión de los datos y la reducción de los costes generales. Cuatro de cada cinco empresas encuestadas (78%) ya han trasladado las cargas de trabajo a la nube, mientras que el 16% todavía está en la fase de planificación de su estrategia de nube. Pero, independientemente de dónde se encuentren, las organizaciones deberían estar atentas a las siguientes tendencias:
1. La nube pública gana importancia en los escenarios híbridos
El tipo de nube adecuado para una organización depende de varios factores: como los requisitos de computación, almacenamiento y servicio. Cada modelo de nube tiene sus propias ventajas y desventajas que las empresas deben sopesar. Los escenarios de nube híbrida (es decir, un entorno formado por las instalaciones y una nube) se han establecido como el estándar de facto para la implantación de la nube: según el estudio de Denodo, el 36% de los encuestados ya utiliza este modelo. Sin embargo, dentro de los entornos híbridos, la nube pública está ganando en importancia: ahora es utilizada por alrededor de una cuarta parte de las empresas (24%) y, por lo tanto, ha aumentado un buen 50% en comparación con el año anterior (17%). Las aplicaciones relevantes para la protección de datos y los procesos críticos para el negocio fueron nombrados como causas de esta tendencia.
2. La analítica en tiempo real y el IoT están en auge
Las empresas están aprovechando una serie de servicios en la nube para resolver diferentes necesidades empresariales. Los servicios de análisis e infraestructura siguen encabezando la lista, seguidos de los datos de aprendizaje automático (ML) e inteligencia artificial (AI). Con un crecimiento interanual del 18% hasta el 46%, este caso de uso es el que más crece a medida que las organizaciones reconocen los beneficios de la analítica en tiempo real y crean las condiciones para llevarla a cabo. Los servicios del Internet de las Cosas (IoT) también se están generalizando y su uso se ha duplicado con creces, pasando del 11% al 27%. Cuanto más intensamente y sistemáticamente utilicen las empresas la nube, más beneficios podrán obtener de ella. El próximo año, esta tendencia continuará y seguirán creciendo los casos de uso más avanzados, como la analítica ML/AI, el IoT, pero también el procesamiento de flujos.
3. Los mercados en la nube son cada vez más relevantes
Cualquiera que venda o necesite programas informáticos hace bien en mirar los mercados en la nube. Por ejemplo, el presupuesto estimado para la nube y las aplicaciones en la nube es de hasta 500.000 dólares estadounidenses para dos tercios de las empresas (68%), mientras que más de una de cada diez (12%) ha llegado a presupuestar más de 5 millones de dólares estadounidenses.
Los mercados en la nube se están convirtiendo en el primer puerto de entrada para muchos usuarios de software, ya que los servicios pueden adquirirse allí de forma flexible, rápida y, sobre todo, no burocrática. Una de las principales razones, es el atractivo del modelo de precio de pago por uso: las organizaciones pueden mantener inicialmente sus costes de aplicaciones en la nube bajos y escalar la utilización a su propio ritmo. La posibilidad de utilizar los mercados para reducir la dependencia de su propio departamento de TI a través de las capacidades de autoservicio es otro factor importante, ya que muchas empresas no cuentan con todos los conocimientos de TI que necesitan debido a la escasez de profesionales de este sector.
4. Las empresas carecen cada vez más de conocimientos sobre la nube
Esta situación se agudizará en un futuro próximo. Las organizaciones necesitan experiencia en el manejo y la gestión de las enormes cantidades de datos en la nube y en la construcción de una arquitectura de datos holística. En consecuencia, la falta o la limitación de conocimientos sobre la nube es el mayor reto relacionado con la migración a la nube, una cuarta parte de las empresas (24%). A medida que más y más organizaciones impulsan su transformación digital, la necesidad de arquitectos de datos y de la nube o ingenieros de DevOps de la nube y administradores de sistemas está aumentando, pero cada vez se puede satisfacer menos. Por lo tanto, el año que viene las empresas se centrarán aún más en la formación de su personal actual para que adquiera los conocimientos necesarios, al tiempo que se centrarán más en soluciones de autoservicio fáciles de usar.
Aprovechar al máximo las ventajas de la nube
La nube ha llegado por fin a las empresas, por lo que el próximo año se tratará sobre todo de sacarle el mayor provecho posible. Para ello, las empresas deben, por un lado, centrarse en la creación de las competencias necesarias y, por otro, pensar específicamente en qué requisitos de TI y de negocio pueden resolver con la ayuda de la nube y cómo. Esto les permitirá llevar su uso de la nube y su negocio al siguiente nivel.