Según un reciente estudio elaborado por Couchbase, el 95% de los desarrolladores afirma que el aumento del movimiento de la infraestructura a la nube es inevitable, por lo que muy pocas empresas pueden permitirse ignorar la nube. Los objetivos son muchos, como reducir las inversiones de capital, obtener unos gastos operativos más predecibles, aprovechar una infraestructura más escalable y ágil, garantizar que la empresa solo utilice las aplicaciones que necesita, u obtener acceso a plataformas o bases de datos que podrían ser difíciles de implementar internamente.
Por su parte, la investigación de Gartner “el cambio en la nube» indica que los gastos en TI empresariales crecerán hasta casi 1,8 billones de dólares en 2025. Cada vez son más las empresas que consideran que la nube es la respuesta, tanto para mejorar la gestión de su infraestructura como la de sus recursos, una cuestión que hará que los proveedores de servicios especializados ofrezcan mejores acuerdos de nivel de servicio.
Sin embargo, muchas organizaciones descubren que están gastando más de 8,75 millones de dólares en servicios en la nube. En concreto, entre los factores que las compañías consideran que aumenta el gasto en la nube se encuentran la necesidad de mejorar la seguridad y el cumplimiento de las normas, la falta de información sobre el gasto de las compañías y fórmulas para optimizar costes, la dependencia de un proveedor y el hecho de que los datos no se almacenen en el lugar necesario para cumplir con los requisitos normativos o de rendimiento.
A pesar de los costes y los retos a los que se enfrentan, las empresas son optimistas respecto a la nube. Casi todos los encuestados confían en que sus servicios en la nube les proporcionarán los niveles de seguridad, disponibilidad, rendimiento, rentabilidad, control, escalabilidad y cumplimiento que necesitan.
Cloud para impulsar el futuro de la movilidad sostenible
Entre los múltiples beneficios que el desarrollo de tecnologías como la computación en la nube puede reportar al ámbito empresarial y a la sociedad en general, se encuentran el de impulsar unos medios de transporte más eficientes, rápidos, fáciles y fiables. Como cada año, la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra del 16 al 22 de septiembre, pone de relieve las iniciativas públicas y privadas para el desarrollo de modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente.
Para esta 21ª edición, se pretende destacar el concepto de intermodalidad, o cómo combinar varios modos de transporte durante el mismo viaje. Para ello, es fundamental apostar por las tecnologías en la nube, y en particular por las bases de datos como servicio de nueva generación (DBaaS), que favorecen la intermodalidad y la sincronización de datos sin fisuras -independientemente de la conectividad a Internet- y permite a los viajeros permanecer conectados durante todo su viaje.
Bajo este contexto, Couchbase ha anunciado recientemente una asociación con Hammerhead, una empresa tecnológica centrada en ofrecer la experiencia definitiva a los deportistas con ordenadores de bicicleta con GPS. En lugares remotos, los ciclistas pueden carecer de conectividad y, por tanto, de la recepción de datos esencial para la búsqueda de rutas, entre otras cosas. Al aprovechar la escalabilidad y agilidad de Couchbase Mobile, Karoo 2, el GPS con tecnología de ruta predictiva de Hammerhead, permite a los ciclistas disponer de una conectividad rápida en cualquier momento y lugar.