Cajas fuertes del mundo digital, los centros de datos están cambiando rápidamente en 2025 bajo la influencia de varias tendencias clave. La inteligencia artificial y la creciente necesidad de computación intensiva requieren infraestructuras más potentes y eficientes energéticamente. Estas son algunas tendencias que pronostica DATA4 de cara al próximo año.
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Las 10 tendencias en los centros de datos
Con el auge de la IA, los centros de datos se expanden, impulsados por demanda energética, refrigeración sostenible, independencia energética y reutilización del calor. Además, se prioriza la sostenibilidad, la ubicación estratégica, el talento especializado y la aceptación social para enfrentar los desafíos digitales.
Construir vastos campus de centros de datos
Con el auge de la IA, las empresas de Estados Unidos invierten cada vez más en proyectos a gran escala, como los de Amazon en Virginia o Microsoft en Kentucky. Instalados a menudo cerca de fuentes de energía renovables bajas en carbono, estas infraestructuras que alcanzan potencias de un gigavatio están diseñadas para manejar inmensos volúmenes de datos y satisfacer la creciente necesidad de computación intensiva, en particular para la IA y el análisis de datos en tiempo real.
Explosión de la demanda de energía
Con la aceleración de la IA, el consumo energético de los centros de datos se dispara. La IA, en particular en aplicaciones de IA generativa como ChatGPT, consume hasta diez veces más energía que los servicios convencionales como las búsquedas en Google. Esta creciente demanda obliga a las empresas del sector a encontrar medios innovadores para alimentar sus infraestructuras minimizando su huella de carbono.
Sistemas de refrigeración avanzados y sostenibles
La refrigeración sigue siendo un factor crítico, y cada vez se presta más atención a sistemas como la refrigeración líquida directa (DLC), que permite mejorar la gestión de servidores de alta densidad. Además, están surgiendo soluciones de refrigeración por inmersión. Con ellas se puede disipar aún más calor sumergiendo los servidores en líquidos no conductores para conseguir densidades aún mayores.
Hacer que los centros de datos sean más autónomos eergeticamente
El sector ha empezado a interesarse por el tema de la independencia energética de los centros de datos, más importante que nunca para reducir su impacto medioambiental. Para lograrlo, están surgiendo varias estrategias, como el uso de pequeños reactores nucleares modulares (SMR) para ofrecer un suministro de energía estable y limpio, especialmente en zonas aisladas. Otros actores están invirtiendo en sistemas de almacenamiento de energía, como baterías de alta capacidad, para gestionar las fluctuaciones del consumo y garantizar una mayor resiliencia energética.
Simulación digital (gemelos digitales)
Tras pocos años de su creación, los proyectos de simulación digital para optimizar la eficiencia energética de los centros de datos empiezan a dar resultados. Estos «gemelos digitales» permiten simular el comportamiento de los centros de datos y encontrar soluciones para reducir el consumo energético ajustando el rendimiento de los sistemas de refrigeración y alimentación.
Localización y diversificación de los emplazamientos
Ante las limitaciones energéticas, cada vez más centros de datos se ubican en zonas industriales o lejos de los centros urbanos. Estos nuevos emplazamientos, a menudo próximos a fuentes de energía renovable de centrales eléctricas, tienen por objeto sortear los cuellos de botella relacionados con las infraestructuras energéticas de los grandes centros urbanos.
Innovaciones en la reutilización del calor
Sujetos a criterios como la proximidad a las redes de calor, los proyectos de reutilización del calor producido por los centros de datos deben explorar ahora otras vías. Dentro de este planteamiento, el concepto de centro de datos biocircular desarrollado por Data4 constituye un avance prometedor. Al utilizar el calor residual para cultivar algas, este modelo va más allá del reciclaje térmico convencional y podría permitir la producción de biomasa para fabricar productos de valor añadido destinados a las industrias farmacológica y alimentaria.
Enfoque integrado de Análisis del Ciclo de Vida (ACV)
Más allá del simple consumo de energía, la huella medioambiental global de los centros de datos -materiales, construcción y fin de vida útil- debe optimizarse. La construcción sostenible, acreditada por normas como BREEAM, donde se utiliza hormigón bajo en carbono, es crucial para cumplir las expectativas en términos de sostenibilidad. A largo plazo, es esta visión holística, tanto medioambiental como circular, la que debe prevalecer en el sector.
Seguir trabajando en la aceptación
Aunque desempeñan un papel crucial en el mundo digital, los centros de datos y su presencia en las comunidades locales siguen planteando dudas. Por eso es esencial que las partes interesadas del sector se comprometan a adoptar enfoques transparentes y sostenibles, fomentando el empleo in situ y estableciendo vínculos y asociaciones con colegios o empresas locales. Un enfoque que no sólo permitirá hacer frente a los retos de la economía digital, sino también crear valor compartido.
Encontrar el talento necesario
Para construir y entregar centros de datos con la rapidez suficiente para cumplir los plazos de comercialización es preciso disponer de los recursos humanos necesarios. En 2025, el reto para los operadores será seguir esforzándose por atraer nuevo talento de otras industrias y conservarlo.