¿Cómo se puede hacer frente al crecimiento de datos y en particular a los datos no estructurados? ¿Es posible gestionarlo todo?
Las organizaciones tendrán que hacer frente al crecimiento de datos de una manera u otra, dado que las previsiones de IDC en su informe “Soberanía y economía del dato: Epicentro de la disrupción digital” indican que, en apenas dos años, se generarán más de 138 ZBytes de información en el mundo y el 80% de esos datos serán no estructurados. Teniendo en cuenta que en el año 2019 fueron 43 Zbytes, hablamos de triplicar en cinco años la cantidad de información a gestionar. Estamos, por tanto, ante un gran reto de gestión para organizaciones de todo tipo. Es un escenario en el que las tecnologías tradicionales no serán capaces de dar una respuesta adecuada, ya sea tecnológica, económica o ambas.
A día de hoy ya existen soluciones innovadoras que permiten gestionar esta ingente cantidad de información pero requiere, por parte de las organizaciones, un cambio en la forma de entender el almacenamiento de los datos y, más concretamente, de los datos estructurados en dos ámbitos: el tecnológico, apostando por modelos de almacenamiento de objetos que están mucho más orientados a las aplicaciones y a la comunicación Machine-to-machine; y, por el otro, de arquitectura, optando por la nube híbrida y permitiendo una integración total entre las infraestructuras on-premises y las nubes externas, ya sean estas de proveedores hiper-escalares o de proveedores de servicios locales.
El Edge computing es una de las claras tendencias para 2022, pero ¿puede complicar la gestión de estos datos? ¿De qué manera impacta?
Efectivamente el Edge computing es ya una realidad que no va a dejar de crecer. Haciendo referencia al mismo documento de IDC de la respuesta anterior, para ese mismo 2024 se estima que habrá 80 billones de dispositivos conectados en el EDGE. Muchos de estos dispositivos necesitarán procesar la información antes de enviarla al CORE de la red, ya sea por falta de conectividad continua (pensemos en los motores de los aviones, por ejemplo), poco ancho de banda o simplemente porque es más eficiente su procesamiento en el EDGE.
En el momento en que establecemos un mecanismo común para todas las partes de la nube, EDGE, CORE y Nube externa, la gestión de esos datos se ve simplificada extraordinariamente ya que se pueden establecer mecanismos comunes para los procesos que consumen esa información, así como establecer una ubicuidad del dato para su procesamiento de la forma más efectiva posible.
¿De qué manera las arquitecturas híbridas pueden dar respuesta a los requerimientos de las nuevas aplicaciones?
Parte de la solución a los retos que supone el crecimiento exponencial de datos es justamente adoptar estas arquitecturas llamadas “híbridas” que nos permiten tener el dato donde tiene más sentido tanto desde el punto de vista del proceso de negocio como desde el punto de vista económico.
Una aproximación basada en arquitecturas híbridas nos permite establecer criterios de cercanía del dato a la aplicación, ejecución de procesos y aplicaciones en el lugar óptimo, así como el movimiento de los datos entre los diferentes ámbitos de la nube (EDGE, CORE y CLOUD pública) obteniendo así el mejor ratio coste/beneficio para los negocios y procesos de las organizaciones.
Parte de la solución a los retos que supone el crecimiento exponencial de datos es justamente adoptar estas arquitecturas llamadas “híbridas” que nos permiten tener el dato donde tiene más sentido vista del proceso de negocio como desde el punto de vista económico
Una de las grandes preocupaciones de las organizaciones sigue siendo el cibercrimen y la ciberseguridad. ¿Cómo pueden proteger sus datos?
Hoy, más que nunca, es necesaria la protección de los datos. Desgraciadamente estamos viviendo una enorme actividad en el ámbito del cibercrimen y la ciberguerra. No nos es ajeno la situación actual que, junto a los ataques físicos contra Ucrania, se han incrementado notablemente los ataques cibernéticos como parte ya consustancial de la guerra.
Al mismo tiempo se ha ido generando durante estos últimos años una industria delictiva alrededor del secuestro de información que, además, en multitud de ocasiones, no se consigue recuperar nunca incluso habiendo cedido al chantaje y habiendo procedido al pago del rescate.
Así que, por un lado, tenemos el incremento de los ataques bélicos-cibernéticos y, por el otro, las organizaciones ilegales queriendo enriquecerse robando o cifrando nuestros datos. Es decir, todo nos lleva una vez más a intentar proteger el activo más importante: la información.
Para ello, es indispensable contar con una estrategia respecto del dato de preservación, inmutabilidad, réplica y salvaguarda. Es una problemática que requiere de una aproximación de amplio espectro que, por supuesto, tiene como eje central la inmutabilidad del dato pero que también necesita de otras tecnologías para asegurar al defensa de los datos ante los ataques externos.
Después del lanzamiento de Artesca hace aproximadamente un año. ¿Qué acogida está teniendo entre los clientes?
Artesca está siendo la pieza clave en la estrategia de numerosas organizaciones en cuanto a muchos de los aspectos que hemos ido comentando durante esta entrevista. Ha facilitado una adopción más rápida y efectiva tanto en el EDGE como para las aplicaciones desarrolladas nativas en cloud. Provee los mecanismos de salvaguarda de la información para hacer frente a las amenazas del cibercrimen. Habilita de manera extraordinariamente sencilla la implantación de arquitecturas híbridas en las organizaciones a todos los niveles y con la capacidad de crecimiento de almacenamiento casi infinito. ARTESCA es, de facto, la solución de almacenamiento de objetos preferida en nuestros clientes para abordar los retos que se presentan en los próximos años.
