La ley de derechos de autor que propone la Comisión Europea contempla, entre otras medidas, que las plataformas de Internet tengan que pagar a los autores por sus contenidos. La futura legislación ha levantado ampollas entre los grandes norteamericanos como Mozilla o Google que rápidamente han emitido sendos comunicados oficiales en señal de desacuerdo.
Mozilla considera que “la propuesta es más bien un retroceso, no la reforma que necesitamos para apoyar a las empresas europeas y a los usuarios de Internet”. El navegador ha recabado el apoyo de más de 30.000 ciudadanos que han firmado una petición solicitando a la Comisión Europea que adecue la legislación de derechos de autor al siglo XXI. “La propuesta de la Comisión necesita mejoras sustanciales. Pedimos colectivamente a las instituciones europeas que hagan frente a las numerosas deficiencias del documento publicado hoy en iteraciones posteriores de este proceso político”, argumenta.
Mozilla se queja de quela propuesta casi ni trata excepciones muy necesarias a la legislación de derechos de autor. Sí que incorpora algunas excepciones para la educación y la conservación del patrimonio cultural. Se ha introducido una nueva excepción para la minería de datos y texto (TDM, por sus siglas en inglés) que potenciaría la investigación y la competitividad en la UE, pero se limita a las instituciones de investigación de interés público (Artículo 3). “Limitar su uso de esta forma podría, en última instancia, restringir en vez de acelerar el TDM para impulsar la investigación y la innovación en todos los sectores en Europa”,asegura..
Otro aspecto del desacuerdo es que la CE exige a los servicios de streaming como YouTube, Spotify y Vimeo, o cualquier proveedor de servicios en Internet (ISP) que proporcione públicamente el acceso a una gran cantidad de obras o elementos subidos por los usuarios, se verá obligado a negociar acuerdos con los titulares de derechos por el uso de sus obras, para protegerlas. Estas medidas podrían incluir el uso de tecnologías de reconocimiento de contenido efectivas. En este punto, desde Google señalan que “nos complace ver que la Comisión reconoce que las tecnologías para el control y gestión de los derechos de autor, como el Content ID de YouTube , juegan un papel importante contra el uso no autorizado de contenido protegido por derechos. Pero también hay puntos que nos preocupan, ya que la web se basa en la capacidad de los usuarios para compartir textos, imágenes y videos. Además de recomendar la adopción de herramientas costosas como Content ID, la propuesta de hoy sugiere que las obras que incluyen texto, vídeo, imágenes y muchas otras, deben ser filtradas por los servicios online. Esto conlleva convertir a Internet en un lugar donde todo debe estar revisado por abogados antes de que llegue a la audiencia”.