Artículo escrito por Diego Matas, director general de Interoute Iberia.
Nadie duda ya del nuevo modelo establecido por la imparable transformación digital que estamos viviendo, éste se está extendiendo más allá del ámbito de las aplicaciones y transformando también el entorno de las redes, como hemos comentado en ediciones anteriores, y haciendo de ellas uno de los pilares del cambio de modelo tecnológico iniciado por la nube. ¿Quién no se ha encontrado en artículos de tecnología últimamente los términos SDN o NFV? Y es que este modelo está dando mucho juego. La combinación de la nube y los nuevos modelos como el IT-in-a–box están creando un nuevo campo de servicios gestionados impensables hace algunos años. Especialmente abriendo un nuevo espacio para los proveedores de servicios por el cual finalmente se ofrecen servicios de transporte y aplicaciones al usuario final, ya no vale un puro servicio de transporte sin inteligencia. El cliente realmente está interesado en el SLA de sus aplicaciones, y no tanto en la tecnología de transporte.
Durante 2015, muchas empresas están lanzando proyectos de racionalización de infraestructuras, donde lo que se está buscando es consolidar redes y centros de datos para crear un entorno más flexible y eficiente. Más orientado a la aplicación, con un claro foco, más que nunca, en servicios de comunicaciones unificadas y recursos de computación para sus entornos de ERP. NFV es parte de la función de transformación en el ámbito de las redes, está diseñado para consolidar y proporcionar todos los elementos de red virtualizados y así tener un entorno totalmente integrado con la infraestructura TI que también está ya virtualizada. Este nuevo modelo se centra en máquinas virtuales ejecutándose en la nube, pública o privada pero también en la red. Almacenamiento, servidores y redes, todo virtualizado… entonces, ¿por qué no deberían estar también virtualizados los routers, firewalls, balanceadores de carga o funciones de optimización WAN?
De una red estética a una red inteligente
Pues sí, ¡ya lo están también! Y esto va a suponer la ruptura con las redes privadas tradicionales que ahora pasan a ser verdaderamente virtuales y más inteligentes con la aplicación NFV y los servicios TI locales que se encuentran integrados a tal punto y con tal nivel de inteligencia que las aplicaciones hablan con la red. Pasamos de una red estática a una red inteligente que observa el comportamiento de las aplicaciones y en función de políticas preestablecidas cambia su forma de enrutar el tráfico. Esto transciende del ámbito tecnológico, ya que como consecuencia la experiencia del usuario mejorará mucho y alcanzará ahorros de hasta el 50% si se compara con soluciones basadas en componentes tipo “appliance” tradicionales, es un cambio de elementos funcionales separados a otro más integrado y virtualizado.
La frontera LAN/WAN desaparece, y se hace más horizontal, sin silos… los cortafuegos están en local y en la nube a la vez, el enrutamiento de las aplicaciones se hace de forma inteligente y dinámica basado en parámetros como la calidad de servicio, el retardo o la pérdida de paquetes (dynamic path control), QoS, SBS, DMZ local e hypervisor integrado en un solo dispositivo que se comunica con la nube de forma autónoma y en función de las políticas preestablecidas.
NFV es una consecuencia de la imparable ola que esta arrasando el mundo TI aplicado a las redes. Hace años desacoplamos los servicios de la capa física gracias a la tecnología de paquetes, fue el gran salto, ahora estamos llevando la red al siguiente nivel, desacoplando las funciones de red de dispositivos dedicados para darle el control a las aplicaciones.
Las redes privadas virtuales, tal y como las conocíamos, han llegado al final de su vida operativa, ya está disponible la tecnología para desarrollar la conectividad del futuro… que ya es presente.
