El concepto básico que uno debe entender cuando aborda el marketing de contenidos es la diferencia entre contenido promocional y contenido que demuestra autoridad en el campo de uno.
La autoridad se demuestra exhibiendo un profundo conocimiento de los problemas que impiden a los clientes potenciales alcanzar sus objetivos y orientándolos para resolverlos.
Toda empresa es capaz de producir presentaciones de sus productos o servicios, pero solo las que produzcan contenidos realmente valiosos para sus compradores potenciales, capaces de ayudarlos y transmitirles confianza, conseguirán generar clientes potenciales de calidad listos para un acercamiento comercial.